En cumplimiento de lo establecido por el Comité de Evaluación de Riesgo y Recomendación de Medidas -CERREM- para colectivos, la Unidad Nacional de Protección ha entregado e implementado medidas de protección a 19 comunidades indígenas, en diferentes zonas del país, durante los cuatro primeros meses de este año.

​Efectivamente, entre enero y abril de 2018 se realizó la entrega de medidas de protección con enfoque diferencial a los colectivos étnicos:

• Asociación Campesina de Buenos Aires -Asocab-
• Pueblo Indígena Alto Guayabal (Cabildo Mayor Emberá del resguardo Urada Jiguamiandó)
• Cabildos Mayores del Río Sinú y Río Verde
• Resguardo Indígena Alto Sinú (Cabildo mayor del Resguardo Karagaby)
• Resguardo Tahami, Alto Andágueda
• Concejo regional de Caldas -Cridec-
• Resguardo Indígena La Albania
• Resguardo Indígena Kanalitojo
• Asociación de Cabildos Indígenas del Trapecio Amazónico
• Resguardo Indígena Buenavista, Pueblo Siona, Puerto Asís
• Resguardo Santa Rosa de Guayacán, Río Calima.
• Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas de Bojayá
• Resguardo Dobida Dagobi, territorio Eyáquera
• Asociación de Autoridades Tradicionales del Consejo Regional del Huila
• Resguardo Indígena Majoré Amburá
• Resguardo de Totoró en Cauca
• Concejo Comunitario La Larga Tumaradó, Río Sucio, Chocó
• Concejo Comunitario La Nueva Esperanza, El Bordo, Cauca
• Resguardo Indígena Triunfo Cristal Páez​

Las mencionadas comunidades recibieron diferentes elementos necesarios para optimizar los mecanismos de seguridad personal, facilitar las tareas de la guardia indígena en los territorios y  mejorar espacios comunitarios en pro de la seguridad, entre otros.

La idoneidad de los bienes entregados se garantiza no sólo porque son de la mejor calidad y cuentan con la debida garantía, sino que se realizó con todos los beneficiarios la respectiva implementación, con instrucción específica para un uso adecuado de los mismos.

Con la implementación de dichas medidas, termina un proceso en el que funcionarios de la UNP ofrecieron acompañamiento continuo a los colectivos, a pesar de las dificultades para el acceso a las poblaciones, en la mayoría de los casos.

De igual manera, la concertación permanente con las poblaciones fue fundamental para garantizar la efectividad de las medidas, tangible en la disminución del riesgo para las comunidades beneficiadas.​​

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