En la tarde de este miércoles fue robada una camioneta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) adscrita a un líder indígena del municipio de Caldono, Cauca. Gracias a la intervención de la Línea Vida 103 y con el apoyo de las autoridades regionales y de la Guardia Indígena se logró recuperar el automotor pocas horas después.

La Línea Vida 103 recibió una llamada del escolta de un líder indígena del norte del Cauca, quien informó que sobre las 6:30 de la tarde un grupo de personas se le atravesaron en la vía, a la altura de vereda Santa Helena -a 62 kilómetros del casco municipal del Caldono- haciéndole señas de que parara. Al ver que las personas no aparentaban algún riesgo, el conductor redujo la velocidad. Sin embargo, -y de la nada- las personas desenfundaron su armamento y obligaron al conductor a bajarse del vehículo. Por la espalda, le pegaron con la cacha de un fusil y lo hicieron rodar cuesta abajo por un matorral. Luego, se subieron al automotor y huyeron del lugar.

Cuando el escolta se recuperó del golpe y de la caída, se comunicó con la dirigencia indígena y con la Línea Vida 103. De inmediato, los operadores se comunicaron con el Gaula del Ejército y con la Policía de Caldono y los municipios circundantes para denunciar el hurto. La respuesta de las autoridades fue inmediata, y se estableció un perímetro para limitar el avance de los delincuentes, mientras, la Guardia Indígena se desplegaba por todo el territorio en su búsqueda.

Desde Bogotá, la Línea Vida 103 maniobraba para bloquear el vehículo satelitalmente. Dos horas después del incidente, la Guardia Indígena encontró la camioneta abandonada y estrellada en un paraje de la región. A esta hora, la dirigencia indígena se encuentra ante un fiscal de Popayán instaurando la denuncia.