Un trabajo coordinado entre el cuerpo de bomberos, la Policía de Villeta, Cundinamarca, y la Línea Vida 103 logró en la noche de este miércoles dar con el paradero y devolver a sus familiares -sano y salvo- a un joven de 16 años que se había extraviado en zona rural de ese municipio.

El menor de edad, oriundo de Tunja, estaba de visita en la finca de unos familiares en Villeta. El miércoles en la mañana salió solo en dirección al pueblo para conocer y distraerse. De regreso a la finca, en la tarde, perdió el camino. Como no conocía la región, caminó por horas en medio de parajes boscosos y la oscuridad de la noche, extraviando aún más su destino.

Al verse perdido y lleno de angustia llamó -con la poca batería que le quedaba en su teléfono- a su mamá en Tunja y le contó lo que estaba sucediendo. La mujer, decidida a recuperar a su hijo se comunicó con la Línea Vida 103 de la Unidad Nacional de Protección (UNP) y solicitó ayuda. De inmediato, los operadores se pusieron en contacto con la Policía y los bomberos de Villeta para reportar al menor de edad desaparecido.

La búsqueda tardó unas cuantas horas hasta que se logró dar con su paradero en un punto muy apartado de la zona rural. El joven fue encontrado en una casa donde había pedido auxilio y electricidad para poder recargar su teléfono y reportar su situación.

“Cuando me llamaron los bomberos a decirme que ya habían encontrado a mi hijo sentí una felicidad enorme y logré recuperar el aliento. Le agradezco a la Línea Vida por haberme apoyado tan rápido”, relató la mamá del joven.