Comunicado de Prensa
La UNP se permite informar a la Opinión pública con respecto a las actividades desarrolladas por la Unidad Nacional de Protección en el caso del Señor Porfirio Jaramillo Bogallo:
1. El 2 de agosto de 2016 la Unidad Nacional de Protección recibió solicitud de protección del Señor Jaramillo Bogallo.
2. Una vez se tuvo conocimiento de su situación, los hechos se dieron a conocer a la Fiscalía General de la Nación y se le inició la ruta de protección de conformidad con lo establecido en el Decreto 1066 de 2015. Igualmente, se puso a disposición del Señor Jaramillo Bogallo la coordinación de medidas preventivas con la Policía Nacional, medidas que fueron rechazadas por el beneficiario argumentando razones de seguridad.
3. En desarrollo de la ruta de protección se logró establecer que el Señor Jaramillo Bogallo no se encontraba en el lugar donde reportó la situación de amenaza (Turbo, Antioquía), sino fuera de la zona de riesgo en el municipio de Planeta Rica, Córdoba.
4. Por lo anterior, y conforme el factor territorial, se realizó reasignación de Analista del Cuerpo Técnico de Recopilación y Análisis de Información – CTRAI -, trasladando el caso a una analista del departamento de Córdoba.
5. Dentro del trabajo de Campo la analista realizó entrevista de carácter personal al Señor Jaramillo Bogallo, donde conforme lo consignado en el acta de entrevista, este último manifestó su voluntad de permanecer en el municipio de Planeta Rica, Córdoba, donde tenía arraigo familiar y desempeñaba una actividad económica que le permitía suplir sus gastos y ratificó que no representaba riesgo alguno para su seguridad personal, manifestó “me siento tranquilo”.
6. Es pertinente informar que dentro de los protocolos de la Unidad Nacional de Protección se logra identificar que el Señor Jaramillo Bogallo se encontraba fuera de la zona de riesgo, por lo cual no existía situación de inminencia mientras continuara en el municipio de Planeta Rica, más aún cuando dentro de los posibles Victimarios, el entrevistado identificó con nombres propios a personas cuyas actividades se concentraban única y exclusivamente en la zona de Turbo, Antioquia.
7. Adicionalmente, en la entrevista se realizaron recomendaciones de autoprotección y se solicitó mantener informada a la Unidad sobre cualquier interés de retornar a la zona de riesgo.
8. Es pertinente señalar que el caso estaba pendiente para presentar al grupo de valoración preliminar debido a que algunas entidades públicas con información esencial de la situación de riesgo, no habían remitido la misma, generando la posibilidad de dejar fuera del ánalisis datos relevantes para la decisión a tomar.
9. El día 29 de enero de 2017, en horas de la mañana, la Unidad Nacional de Protección es informada que el Señor Porfirio Jaramillo Bogallo que se encontraba en su lugar de residencia había sido llevado por la fuerza a las 21:30 horas aproximadamente y posteriormente hallado sin vida a la entrada de la vereda el Dos en el municipio de Mutatá, Antioquía.
10. Si bien el Señor Jaramillo Bogallo no informó a la Unidad Nacional de Protección su intención de retornar a la zona de riesgo, los hechos generan toda la solidaridad de esta Entidad, más aún cuando en la vereda de Guacamayas, este programa de protección tiene medidas especiales implementadas con escoltas armados y vehículos para otros reclamantes que han decidido permanecer en la zona.
11. A la fecha, la Unidad Nacional de Protección presta medidas especiales para proteger la vida e integridad de 347 reclamantes de tierras a Nivel Nacional, a través de más de 180 escoltas y más de 70 vehículos, sin contar otro tipo de medidas.
12. La Unidad Nacional de Protección siente este hecho como propio, en el entendido que nuestro deber es proteger la vida y la integridad de los reclamantes de tierras, entre otras poblaciones vulnerables. Así mismo, pone a disposición de las distintas autoridades y en especial de la Fiscalía General de la Nación toda la información que se logró obtener al fin de contribuir a una investigación eficaz.
13. Reiteramos nuestra responsabilidad misional con la protección de la vida y la integridad de los reclamantes de tierras y en general las poblaciones vulnerables que han sido sujetos de amenaza por los enemigos de la paz. La UNP condena este homicidio, colabora y solicita a las autoridades la captura de los responsables de este atroz crimen.
